Es la conclusión que ofrece José Antonio Palazón, profesor de Ecología de la Universidad de Murcia y que trabaja con el Modelo SIR para conocer la evolución del coronavirus en estos meses
J. A. VERA. MURCIA
El contagio social echa por tierra las previsiones matemáticas y convierte a las personas en peligrosos vehículos de transmisión, salvo que cambien su actitud. Es la conclusión que ofrece José Antonio Palazón, profesor de Ecología de la Universidad de Murcia y que trabaja con el Modelo SIR, para conocer la evolución del coronavirus en estos meses. Entiende que el contagio social es el culpable y propone que se fomente la burbuja, que reduzcamos el número de contactos de nuestro entorno y de salidas innecesarias.
La tardanza con la que se conocen los efectos de la enfermedad, dos semanas, unida a la falta de conciencia a la hora de tomar precauciones provoca, según este ecólogo, que todos seamos peligrosos. Unos contagiadores en potencia. Su previsión para las próximas semanas nos acerca a cifras de la primavera, salvo que la ciudadanía cambie su actitud o el Gobierno instaure un nuevo Estado de Alarma, dos extremos ante los que Palazón es bastante escéptico.