Los usuarios se quedan sin la fisioterapia respiratoria, que deben hacerla en casa, y sin la supervisión profesional
REDACCIÓN. Murcia
La Asociación de Fibrosis Quística de la Región se ha visto obligada a cerrar sus puertas por la pandemia del coronavirus y dejar de ofrecer los servicios a sus 400 usuarios. Les preocupa, especialmente, la falta de mascarillas en un colectivo que es población de riesgo.
La presidenta de la asociación, María Sabater, asegura que tomaron precauciones desde el primer momento, incluso antes del estado de alarma, y cerraron la sede. Eso significa haber dejado a los usuarios sin la fisioterapia respiratoria que deben hacerla en casa y sin la supervisión profesional.
Otro gran inconveniente para los usuarios es la imposibilidad de salir a hacer deporte, algo impescindible para ellos que facilita el buen funcionamiento de los pulmones. Pero más grave aún es la falta de mascarillas, en un colectivo que ya las necesitaba previamente a la aparición del coronavirus. María Sabater, presidenta de la asoaición
