El Consejo de Gobierno ha dado también luz verde al Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos Red Natura 2000 de la Sierra de Ricote y la Navela
REDACCIÓN. Murcia
El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno en su reunión de hoy a la autorización del gasto, por un importe global de 6.942.473 euros, para la ejecución de los proyectos de instalación de sondas de humedad en el Campo de Cartagena y para la construcción de los colectores de pluviales norte y sur, así como un tanque de laminación en el municipio de San Javier. Se trata de dos iniciativas que avanzan en el objetivo de proteger y recuperar el Mar Menor, evitando la entrada de agua al ecosistema y mejorando los sistemas de producción agrícola.
El proyecto de construcción de los colectores de pluviales norte y sur y el embalse de laminación en el municipio de San Javier está dotado con 5.544.388 euros, financiados por la Unión Europea a través del Fondo FEDER en un 80 por ciento y por la Comunidad Autónoma en el 20 por ciento restante. Estas actuaciones tienen un plazo de ejecución de 12 meses y durante enero de 2021 saldrá a licitación por un plazo de seis meses.
Las obras tienen como objeto la evacuación de las aguas pluviales que afectan a la zona urbana de San Javier, mediante una red de colectores subterráneos, con el propósito de solucionar los problemas de inundaciones y encharcamiento de terrenos y viales en dichas zonas, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
Para ello se ha proyectado la construcción de dos colectores para la recogida de aguas pluviales situados en las zonas norte y sur de San Javier y cuya longitud es de 718 y 1.665 metros respectivamente. Ambas canalizaciones confluirán en un colector principal, con cerca de 2 kilómetros de distancia, que evacuará las aguas pluviales recogidas por los colectores Sur y Norte hasta el embalse de laminación, y evitar que dichas aguas contaminadas lleguen al Mar Menor.
A estas infraestructuras se suma la construcción de un embalse de laminación para la recogida de las primeras aguas de lluvia, que poseen una mayor concentración de contaminantes, para así poder realizar un tratamiento de depuración sobre ellas. La localización del embalse se sitúa en una parcela frente a la actual estación depuradora de San Javier y tendrá una superficie total de 9.190 metros cuadrados.
SONDAS DE HUMEDAD EN EL CAMPO DE CARTAGENA
El segundo de los proyectos aprobados es el de instalación de 500 sondas de humedad en el Campo de Cartagena por valor de 1.398.085 euros, que va a permitir monitorizar más de 44.000 hectáreas de cultivo con el objetivo principal de poner en marcha un sistema de gestión que favorezca un uso más eficaz y eficiente del agua y fertilizantes, acompañado de una optimización de energía asociada al uso del agua. La licitación se iniciará en las próximas semanas y se espera que para el verano se puedan iniciar los trabajos.
Estos aparatos medirán la humedad en distintos niveles del suelo, la conductividad eléctrica del extracto de saturación del suelo, así como la temperatura y humedad relativa en el ambiente y el suelo. El proyecto está encaminado a seguir avanzando en la agricultura sostenible de precisión, que permitirá mejorar la sostenibilidad ambiental de los regadíos de esta zona y disminuir las presiones sobre la laguna, promoviendo a la vez un sistema de control y alertas de seguimiento en la afección del acuífero.
Las sondas estarán conectadas a una estación registradora con comunicaciones en la nube, con baterías y panel solar que recopila la información y la envía al servidor central de la Comunidad de Regantes. Los datos recibidos de la red de sondas serán gestionados a través de diversos convenios de colaboración entre la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena (CRCC), la Universidad Politécnica de Cartagena, SIAM y científicos para su análisis y extrapolación a todos los comuneros a través de la plataforma web.
En total se van a instalar 500 sondas de humedad, 50 caudalímetros, 25 pluviómetros y 25 piezómetros para el control del acuífero que serán conectados a la red de la Confederación Hidrográfica del Segura y monitorizados a demás por el Instituto Geológico Minero de España.
LUZ VERDE AL PLAN DE GESTIÓN IINTEGRAL DE LOS ESPACIOS PROTEGIDOS DE LA SIERRA DE RICOTE Y LA NAVELA
El Consejo de Gobierno ha dado luz verde al Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos Red Natura 2000 de la Sierra de Ricote y la Navela. De esta forma se cumple con la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que exige que las comunidades autónomas declaren los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) como Zonas Especiales de Conservación (ZEC), junto con la aprobación de su correspondiente plan o instrumento de gestión.
Estos espacios están formados por un conjunto montañoso en el que destaca la Sierra de Ricote que, con los 1.122 metros de altitud del Pico Almeces, domina el resto de pequeñas sierras: El Cajal, Sierra del Salitre, La Muela, El Solán y La Navela, estas dos últimas separadas del resto por el cauce del río Segura. El espacio natural goza además de importantes valores geológicos, paisajísticos y culturales, con numerosos yacimientos arqueológicos y restos de antiguas fortalezas, declaradas Bien de Interés Cultural.
El ámbito territorial del nuevo plan de gestión integral de la Sierra de Ricote-La Navela comprende una superficie total de 8.903 hectáreas, en los términos municipales de Ricote (46,21%), Ojós (24,23%), Ulea (11,45%), Blanca (10,94%) y Mula (7,17%). Entre la fauna representativa que habita en este entorno destacan el búho real, el halcón peregrino, el águila perdicera, la culebrera europea, y diversas especies de murciélagos, además de la gineta, el zorro o el tejón, así como la cabra montés. También supone un espacio con una gran riqueza florística.
Los planes de gestión tienen como objetivo materializar la conciencia ambiental de la sociedad para la consecución de un desarrollo sostenible que sea solidario con las generaciones futuras, para compatibilizar el desarrollo con el mantenimiento de la biodiversidad y los procesos ecológicos esenciales para la organización, funcionamiento y dinámica de la naturaleza.
