Los buenos resultados obtenidos en estos ecosistemas norteamericanos y su similitud con nuestra albufera permiten extraer lecciones en la toma de decisiones para su mejoría
FRAN RUIZ. Murcia
La positiva recuperación de las bahías estadounidenses de Tampa y Chesapeake puede ser el espejo en el que se mire el Mar Menor. Dos de los científicos que han trabajado sobre el terreno, Holly Greening y Rich Batiuk, han hablado este martes por la tarde en una conferencia organizada por la Consejería de Medio Ambiente sobre las similitudes aplicables a nuestra albufera y que podrían restablecer su ecosistema.
Una de las lecciones que se puede extraer de Chesapeake es la de tomar decisiones en el largo plazo sobre bases científicas que, gracias a la monitorización del ecosistema, se puedan ir actualizando, tal como ha recordado Rich Batiuk. Por su parte, Holly Greening recuerda que necesita tiempo que los resultados medioambientales sean cuantificables. Por eso considera fundamental documentar las acciones que se están llevando a cabo, para que la comunidad sepa dónde se está actuando.
Además del cese de vertidos o la construcción de un anillo verde alrededor del Mar Menor, la científica Eva Galimany recuerda otras acciones para frenar la degradación de la laguna, como la prohibición de construir puertos deportivos o promover un turismo sostenible.