La Guardia Civil detiene a 41 personas que formaban parte de una organización criminal que introducía la droga desde Marruecos por aire y por mar. Se han llevado a cabo registros en varios inmuebles de Murcia.
REDACCIÓN. Murcia
La Guardia Civil ha desmantelado una red que distribuía hachís en toda la península mediante una flota de aeronaves. Se ha detenido a 41 personas por los supuestos delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, contrabando, pertenencia a organización criminal y falsificación de documento público. Además, se han incautado cuatro aeronaves. Contaban con una escuela para formar a los pilotos, procedentes sobre todo de Hispanoamérica. La Guardia Civil ha llevado a cabo una veintena de registros, entre ellos en la Región de Murcia.
Es la operación Limoneros. Durante los dos años que ha durado la investigación, se ha conocido que los miembros de la red habrían sufrido al menos dos accidentes aéreos de importancia. El primero de los siniestros fue el de un piloto mexicano por el que se inició la investigación. El otro accidente se produjo el 9 de septiembre de este año, falleciendo un piloto de nacionalidad española en un vuelo nocturno en Marruecos.
Contando con las aeronaves siniestradas la organización ha llegado a tener 7 aeronaves, 2 helicópteros y 5 avionetas. En el transcurso de la investigación, se tuvo conocimiento de que la organización contaba con una rama que introducía hachís por vía marítima. De hecho, el pasado mes de junio se detuvo a 4 personas y se incautaron 750 kilos de hachís, así como un vehículo utilizado para la carga en un alijo en las costas de Huelva.