Los problemas de abastecimiento por el aumento inesperado de la demanda han hecho que algunos bodegueros no cuenten con suficientes unidades
PATRICIA JIMÉNEZ. Jumilla
La escasez de suministros y la subida de precios también está afectando al sector del vino que está teniendo dificultades, incluso con el embotellado, aunque no está afectando a todas las bodegas por igual.
Es un problema generalizado. Con el vidrio y con otras materias auxiliares como el cartón que casi ha doblado precio. Las bodegas que trabajan con acuerdos están teniendo menos problemas pero las que compran en función de necesidades y sin planificación están encontrando más dificultades con los plazos de entrega. El presidente de la Denominación de Origen Protegida Vinos Jumilla, Silvano García, explica que "se han vivido algunos episodios difíciles, una cosa tan simple como una botella de cristal ha sido difícil de encontrar".
Es el famoso cuello de botella en el suministro provocado por un aumento inesperado de la demanda. Aunque parece que esta situación está mejorando, bodegueros esperan que se resuelva sobre todo llegado este momento: casi erminada la vendimia toca elaborar el vino y después embotellar. García reconoce que "hay tensiones de suministro y de existencias y ahora que el mercado está teniendo mayor volumen de comercialización no pueden faltar nuestras botellas de vino en todos los mercados".