Reconoce un problema de malos olores y restos orgánicos de animales en el centro de la ciudad y en muchas zonas del casco urbano y atajará la falta de civismo con duras sanciones a los propietarios.
ANA IZQUIERDO.Cartagena
El ayuntamiento de Cartagena reconoce un problema de malos olores y restos orgánicos de animales en el centro de la ciudad y en muchas zonas del casco urbano y atajará la falta de civismo con duras sanciones a los propietarios de perros.
La concesionaria del servicio ha intensificado la limpieza, según la concejal de Infraestructuras María Casajús, pero en muchas calles y plazas de Cartagena no es suficiente porque los propietarios de canes no están colaborando en la retirada de excrementos y en la limpieza de las micciones. Con el calor se intensifica el problema de higiene y malos olores.
El concejal de Sanidad Manuel Padín reitera que la ordenanza de bienestar animal verá la luz en breve y que se endurecerán las sanciones para los que no retieren las heces de sus animales.