Esta medida, según Cáritas ayuda, sobre todo en momentos como los de ahora en los que el precio de la luz alcanza máximos históricos, sin embargo, sólo demora el pago y la factura sigue creciendo
MACU ALEMÁN. Redacción
El último Consejo de Ministros del verano aprobó la extensión de las medidas contenidas en el Real Decreto 8/2021, que en un principio vencía el 9 de agosto y ahora se ha prorrogado hasta el 31 de octubre, esta ley denominada 'escudo social' es un conjunto de medidas entre las que se incluyen la suspensión de los desahucios y de los pagos de alquileres de vivienda así como la prohibición de cortar los suministros básicos a aquellos consumidores vulnerables más castigados por los efectos económicos de la pandemia.
Unos consumidores los más vulnerables a los que las continuas subidas en el recibo de la luz este verano están agravando aún más su situación. Una sitaución que según Juan Antonio Illán, director de Cáritas Murcia afecta a cientos de familias en nuestra Región, que tienen dificultades para afrontar los gastos básicos de una vivienda, como es ahora la subida de la luz, que alcanza estos días máximos históricos. Para estas familias, los efectos de cierta recuperación económica por la pandemia han pasado inadvertidos, como suele suceder en todas las crisis con las personas más vulnerables, según Juan Antonio Illán, director de Cáritas Murcia
Esta medida del 'escudo social' ahora prorrogada hasta el 31 de octubre, es según Illán una ayuda pero sólo demora el pago de una factura que sigue creciendo.