El jefe del servicio de Urgencias del Reina Sofía, Pascual Piñera y el vocal del colegio de Enfermería, Pepe Alonso alertan de las consecuencias de los botellones de este fin de semana
REDACCIÓN. Murcia
El jefe del servicio de urgencias del hospital Reina Sofía de Murcia, Pascual Piñera, califica de desoladoras las imágenes de los botellones y fiestas en la calle tras el fin del estado de alarma que se han visto en muchas ciudades españolas.
Piñera cree que los que siguieron de fiesta por la calle e incumpliendo las medidas de protección del COVID después de que decayera el estado de alarma, carecen de empatía con todos aquellos pacientes que han pasado la enfermedad y las familias que han visto perder a un ser querido por coronavirus. Cree el jefe del servicio de urgencias del Reina Sofía que el estado de alarma tenía que haberse prolongado.
Pascual Piñera explica que el año pasado se levantó el estado de alarma con una incidencia media mucho más baja que la que se registra ahora. Asegura que en un par de semanas se demostrará si ha sido precipitado eliminar las restricciones.
Sin embargo, el jefe de urgencias del Reina Sofía asegura que la situación en cuanto a ingresos es buena. El hospital sólo tiene un ala habilitada para COVID y no está al completo. Hay una decena de pacientes ingresados, ninguno de ellos mayor de 80 años, por lo que las estancias son cortas.
Desde el colegio de Enfermería de la región, uno de sus vocales y enfermero del 061 de Torre Pacheco, Pepe Alonso muestra su indignación ante las imágenes de los botellones de este fin de semana. Asegura que la pandemia continúa y no es momento de bajar la guardia.
Cree necesario poner en marcha una campaña de concienciación para los jóvenes que se creen libres de padecer la enfermedad pero sí que son transmisores de la misma.
