Rubén Jara, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de La Arrixaca, dice que "se trata de aplicar un principio de prudencia"
PACO MARTÍNEZ. Murcia
Los hospitales de la Región de Murcia han empezado a prepararse para el incremento de ingresos por COVID que acabará provocando el aumento de contagios que se registra en estos últimos días. La comisión COVID del Hospital Virgen de la Arrixaca, que llevaba algunos meses casi sin actividad, ha vuelto a reunirse para tomar medidas de prevención: la primera, restringir las visitas a un único acompañante por paciente. Los hospitales se suman así a una línea de prudencia que ya han empezado a aplicar también las residencias de mayores.
A la espera de que las autoridades sanitarias tomen medidas de carácter general, los hospitales utilizan el margen de maniobra que tienen para tratar de adelantarse a una situación que ven venir desde hace ya algunos días: "aunque con más lentitud que en otras olas precedentes, los ingresos ,tanto en planta como en UCI, han empezado a aumentar" según Rubén Jara es el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de La Arrixaca. Y la presión irá a más si la tendencia al alza de los contagios no se corrige.
Se trata, dice Jara, "de aplicar un principio de prudencia". Lo han hecho con los pacientes, y lo están haciendo también entre los propios profesionales que, además de someterse a la vacunación con la tercera dosis de refuerzo, también han decidido suspender las cenas de navidad que habían organizado hace apenas unos días.
Todo, a la espera de que la nueva variante, la ómicron, llegue a Murcia. El jefe de la UCI de La Arrixaca está convencido de que esta mutación circula ya de manera muy amplia por toda Europa, aunque insiste en que los datos que llegan desde Sudáfrica sólo confirman que ómicron es más contagiosa, pero no necesariamente más grave.