Fue en la recta final de la procesión cuando la lluvia hizo acto de presencia y obligó a la comitiva a acelerar el paso para llegar a la Basílica de la Purísima
PATRICIA JIMÉNEZ. Yecla
La lluvia irrumpió en la procesión de la patrona de Yecla y apresuró la llegada de la imagen a la Basílica de la Purísima en el día grande de las Fiestas de la Virgen.
La jornada fue ventosa y con ello contaba el mayordomo de la Bandera,Juan Carlos Valero, pero no con la lluvia y el hielo. Todo trascurría sin incidentes, incluso los esperados castillicos en la plaza San Cayetano después de que el Mayordomo jugara la insignia ante la Virgen del Castillo. Fue ya en la recta final de la procesión cuando la lluvia irrumpió y obligó a la comitiva a acelerar el paso aunque el ritual continuó.
El mayordomo pudo jugar la bandera también en el atrio mientras la imagen de la Virgen entraba a la basílica, esta vez de espaldas al público para no exponerla más a las inclemencias del tiempo.