Los juzgados de familia soportan más carga de trabajo en tiempos de pandemia, mientras se multiplican los juicios telemáticos en la Región de Murcia
REBECA ESCRIBANO/ANA R. GÓMEZ | Murcia
Los ertes y moratorias acordados por el Ministerio de Trabajo con empresarios y sindicatos han evitado un tsunami en los juzgados de lo laboral y de lo mercantil de la Región de Murcia, según la jueza Fátima Saura, portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura en la Región de Murcia.
Según contaba en el programa TURNO DE NOCHE, la prevención de riesgos y la aplicación de protocolos han mantenido abiertos los juzgados murcianos, pero retrasos como los que están llevando a fijar juicios para 2023 son inevitables, porque la falta de medios en un servicio tan esencial viene arrastrándose desde mucho antes de la pandemia. Como ciudadana de a pie, reclama más dinero y más personal.
Los funcionarios de justicia trabajan "a destajo", según Saura, adaptándose a las circunstancias que impone la lucha contra la COVID-19. Casos frecuentes como la dificultad de trasladar presos se han solventado gracias a medios telemáticos.