Es uno de los argumentos expuestos por la presidenta de la Sociedad de Médicos de Atención Primaria, Manuela Guillén, durante las jornadas organizadas en Murcia por la Sociedad Murciana de Patología Respiratoria
PACO MARTÍNEZ. Murcia
Neumólogos y médicos de atención primaria participan hoy en Murcia en unas jornadas que organiza la Sociedad Murciana de Patología del Aparato Respiratorio con la intención de analizar la respuesta del sistema sanitario ante la pandemia. La moderadora de la discusión de esta tarde ha sido la presidenta de la Sociedad de Médicos de Atención Primaria, Manuela Guillén. En su opinión, "el COVID ha demostrado la capacidad de adaptación de los profesionales, pero también ha puesto de manifiesto algunos errores". El principal de ellos: "la falta de atención que los pacientes crónicos sufrieron durante las primeras oleadas de la pandemia".
"Fue una decisión tomada en un momento muy difícil, cuando el coronavirus era todavía un enemigo muy desconocido y cuando las vacunas aún no se habían desarrollado. En aquel momento de confinamiento domiciliario, la atención primaria cometió el error de dar de lado a los pacientes crónicos para concentrarse en una emergencia ante la que no sabía cómo responder", explicaba Guillén. Los efectos se vieron después cuando pudieron comprobar que muchos de aquellos pacientes habían sufrido un serio deterioro de su estado de salud.
El reto que ha supuesto la pandemia también ha dejado aprendizajes positivos. "La capacidad de la comunidad científica para generar conocimiento muy rápidamente; la puesta en marcha de sistemas de atención que apenas se habían experimentado antes, como la teleasistencia". Y, sobre todo, "la constatación de que los profesionales sanitarios tienen una gran capacidad para adaptarse a situaciones imprevistas", según la presidenta de la Sociedad de Médicos de Atención Primaria.