El experto detalla "si AstraZeneca parece generar más efectos secundarios también es porque se aplica en gente más joven, que sufre de por sí más reacción" y recuerda que "mejor esta molestia que el riesgo de infectarse"
JOSÉ A. VERA
Todas las vacunas pueden provocar efectos secundarios, sean de coronavirus o de otra enfermedad, y el factor edad también es un condicionante clave. Ante la sucesión de reacciones que se están dando estos días en parte de la población nos hemos preguntado si es AstraZeneca una vacuna más dañina para el organismo que las de ARN mensajero, las de Pfizer y Moderna. El experto José Antonio Navarro confirmaba en esta entrevista a Onda Regional que no es así y que "también influye el que la población más joven esté recibiendo la vacuna de AstraZeneca. Las vacunas tienen más reacción en gente joven que en mayores, que casualmente reciben la de Pfizer o Moderna, por eso puede parecer que son mejores y no es del todo cierto".
Sobre si estas reacciones pueden provocar animadversión en la población tras ver qué ocurre en el cuerpo de miembros de las fuerzas de seguridad del Estado o en los docentes, Navarro explica que todo cuerpo humano reacciona por una cuestión inmunológica que está al margen de su condición física. Manda un mensaje a aquellos que tienen reparos en vacunarse recordándoles los riesgos que se corren: "Que pongan en un platillo de la balanza el poder tener molestias leves o una décimas de fiebre apenas dos días o correr el riesgo infectarse de coronavirus y poder acabar en la UCI, con graves secuelas o algo peor". Navarro explica que "todas las vacunas, sean de coronavirus o una gripe, e independiente del proveedor farmacéutico, pueden provocar efectos secundarios. Ocurre en el 80% de la población".