Las consecuencias económicas y sociales de la pandemia marcan las reivindicaciones de este Día del Trabajo que este año ha recuperado las movilizaciones en la calle
ANABEL ARAMENDÍA. Murcia
Las consecuencias económicas y sociales de la pandemia marcan las reivindicaciones de este Primero de Mayo en el que los sindicatos han sacado a la calle a unos tres mil trabajadores según fuentes no oficiales.
Este año ha sido posible, el anterior la crisis sanitaria lo impidió. UGT y CCOO convocaban la manifestación que partía desde la plaza Fuensanta de Murcia para terminar en El Malecón con la lectura de manifiestos. También la CGT convocaba otra marcha que iba a continuación de la primera.
El máximo responsable de UGT en Murcia, Antonio Jiménez, reclamaba una subida del salario mínimo interprofesional o la reforma del sistema de pensiones.
La precaridad laboral por los Ertes y los convenios colectivos paralizados son asuntos por los que se interesaba el secretario general de USO, José Sáez.
Los manifiestos se han leido en el Paseo del Malecón y han comenzado con un minuto de silencio y el reconocimiento de los servicios públicos durante el último año de pandemia del covid. El secretario general de CCOO, Santiago Navarro, criticaba el abandono de los sistemas de prevención y el aumento de la siniestralidad laboral. E insistía en la lectura del manifiesto en que segurirán luchando para acabar con la brecha salarial.
A la manifestación de este Primero de Mayo se han unido colectivos de trabajadores como la polícia y conductores de autobuses También los de Icono Enterprise que ayer mismo conocían que Vodafone va a rescidir el contrato con ellos y dejará a 170 personas en Murcia en la calle.
Trabajadores de Icono Enterprise en la manifestación del 1 de Mayo en Murcia
Los represantes políticos se han sumado este año a la protesta en la calle. El secretario general del PSOE, Diego Conesa, reconocía el papel de los sindicatos. La diputada de Unidas Podemos en la Asamblea Regional, María Marín, ponía el acento en la explotación laboral en el campo. Y el dirigente de Más Región, Oscar Urralburu, aseguraba que el futuro para los trabajadores del siglo XXI pasa por la reducción de la jornada laboral.
Entre los asistentes a la marcha del primero de mayo en la ciudad de Murcia, en la manifestación más grande de la región, el alcalde de la capital, José Antonio Serrano. Habitualmente lo hacía como trabajador en defensa de los servicios públicos y este año como alcalde pidiendo un empleo digno.
En la pancarta de cabecera representando a los movimientos sociales, el cura Joaquín Sánchez que también ha sido el encargado de cerrar la lectura de los manifiestos. Pedía la unión entre todos los ciudadanos y dejar fuera los mensajes de odio.