Los agricultores interesados en cultivarlas necesitan una licencia de explotación que puede limitar el número de plantas tras pagar una compensación por los derechos al propietario
SILVIA MATEO. CARTAGENA
Empresas y centros de investigación trabajan en la mejora genética y desarrollo de nuevas variedades agrícolas que son protegidas para evitar la piratería en el campo. El progreso experimentado en la productividad agrícola, se debe en parte, a la creación de nuevas variedades vegetales mejoradas. Su protección supone un apoyo para la inversión y la investigación en la obtención de nuevas fórmulas.
El sistema que se utiliza para ello es similar al de las patentes. Los agricultores interesados en plantarlas necesitan una licencia de explotación que puede limitar el número de plantas o la superficie de cultivo autorizada. Vicente Carrión, presidente de COAG en el Campo de Cartagena, explica que para obtenerla "deberán pagar una retribución, lo que se conoce como royalty, a quien ostenta los derechos"
En la Región de Murcia ya se dió un caso con la variedad de uva de mesa sin pepita 'Apirena' cuando una empresa la cultivó sin la necesaria autorización.