Ucrania acusa a Rusia de bloquear la evacuación de civiles en Mariúpol. Zelenski denuncia la muerte de un niño por deshidratación
REDACCIÓN
Al menos 21 personas han muerto, entre ellas dos niños, como consecuencias de los bombardeos perpetrados por Rusia en la ciudad ucraniana de Sumy, en el noreste del país, según un nuevo balance de víctimas divulgado por as autoridades locales.
La Fiscalía ha difundido imágenes de estos ataques y ha confirmado la apertura de una investigación por presuntos crímenes de guerra, ya que entre los objetivos alcanzados hay zonas residenciales, teóricamente protegidas por el Derecho Internacional.
El responsable de la administración regional, Dimitro Zhivitski, que había informado inicialmente de diez víctimas, también ha denunciado que los bombardeos han afectado a viviendas y se han extendido incluso a la zona centro de la ciudad.
Moscú y Kiev han pactado teóricamente un plan de evacuación de la zona y los medios ucranianos han informado de la salida de vehículos desde Sumy hasta la localidad de Poltava, situada a unos 170 kilómetros de distancia.
UCRANIA ACUSA A RUSIA DE BLOQUEAR LA EVACUACIÓN
El Gobierno de Ucrania ha acusado a las fuerzas rusas de bloquear la evacuación de civiles de Mariúpol, una ciudad de la zona sureste del país cuya conquista es clave para las aspiraciones de Rusia de unir territorialmente Crimea con los territorios rebeles del Donbás.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania han denunciado en redes sociales el incumplimiento de los compromisos y supuestos ataques en plena evacuación, en una alerta a la que se ha sumado, entre otros, el presidente Volodimir Zelenski.
El mandatario ha señalado que Mariúpol está "bloqueada", "agotada" de por el asedio de las tropas rusas y de los rebeldes aliados. "Es una tortura deliberada. Los invasores han cortado deliberadamente las comunicaciones, bloqueado la entrega de comida, el suministro de agua. Desconectado la electricidad", ha repasado en un nuevo vídeo.
Zelenski ha puesto como ejemplo de estos abusos la muerte de un niño por deshidratación, "quizás por primera vez desde la invasión nazi". "Escuchadme, queridos aliados. Un niño ha muerto deshidratado. ¡En 2022!, ha enfatizado.
El ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, también ha asegurado que Rusia ha incumplido unos planes de evacuación en los que también colabora el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), lo que se traduce en "300.000 civiles rehenes en Mariúpol".
"Un niño murió ayer deshidratado. Los crímenes de guerra forman parte de una estrategia deliberada de Rusia", ha lamentado Kuleba, en un mensaje en Twitter en el que ha instado a la comunidad internacional a exigir a Moscú que respete los corredores humanitarios.
La situación dentro de Mariúpol es confusa, ya que apenas hay conexiones ni suministros. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha confirmado la falta de calefacción y de agua, hasta el punto de que se recoge nieve y agua para poder beber, lo que explicaría la deshidratación sufrida por la población civil.