La 'Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche' insta Toledo a realizar gestiones de última hora ante el gobierno central para revertir los últimos cambios introducidos por el Ministerio para la Transición Ecológica
Cuarenta y ocho horas para que el Plan de Cuenca del Tajo pase por el Consejo Nacional del Agua. Sobre el papel está la elevación de caudales progresiva desde ahora, más intensa partir de 2026 si no mejora la situación ambiental de aquel río en su tramo medio. Esto impondrá una merma de casi 32 hectómetros en las posibilidades de envíos desde la cabecera del Tajo al Levante. En Castilla-La Mancha confían en que ese plan del Ministerio para la Transición Ecológica menos malo para el trasvase al Segura decaiga el próximo martes. Es lo que dice Miguel Ángel Sánchez, presidente de la 'Plataforma en Defensa del Tajo y el Alberche'. Desde esta plataforma instan al gobierno de Castilla La Mancha a realizar gestiones de última hora con Teresa Ribera para volver a la versión más estricta de elevación de caudales.
Las posiciones de uno y otro lado del acueducto son enconadas. En Toledo, consideran que los últimos cambios introducidos por el Ministerio "atentan contra la salud ecológica del Tajo". Emiliano García Page, presidente de Castilla La Mancha, aseguraba en las últimas horas que "no aceptarán trampas de última hora" con el Plan de Cuenca. Antonio Luengo, consejero de Agua de la Región, avanzaba la pasada semana que Murcia votará en contra de ese Plan.