El responsable de Salud Ambiental de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar aconseja, ante las altas temperaturas, evitar el calor extremo, hidratarse y acudir a un médico en caso de emergencia
La ola de calor supone un riesgo para la salud, principalmente para los niños y para las personas mayores que tienden a deshidratarse. Los expertos aconsejan evitar el calor extremo, hidratarse y acudir a un médico en caso de emergencia.
Calambres, falta de sudoración, agotamiento muscular o golpes de calor, son algunos de los efectos que las altas temperaturas provocan en el organismo. Es imprescindible mantenerse hidratado para reponer sales y, sobre todo, evitar exponernos a situaciones en las que la temperatura sea excesivamente alta.
Los especialistas hacen especial hincapié en proteger a los colectivos más vulnerables, principalmente las personas mayores y los niños cuyo sistema termorregulador no está completamente desarrollado o es deficiente por la edad. Tienen menor percepción de las altas temperaturas y corren el riesgo de deshidratarse, así lo indica Julián García, responsable de Salud Ambiental de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar.
Se recomienda evitar salir de casa durante las horas centrales del día, beber más líquidos sin esperar a tener sed, evitar comidas copiosas, reducir la actividad física, vestir ropa ligera y usar gafas de sol y sombreros. Ante la aparición de síntomas compatibles con un golpe de calor, es necesario acudir al médico.