El presidente de CONSUMUR, Roberto Barceló, alerta sobre el impacto de la inflación en las economías más vulnerables
M.ALEMÁN. Cartagena
La escalada eléctrica y la subida de los carburantes especialmente espolearon en 2021 la inflación y parece que el desequilibrio se mantendrá este año, al menos hasta el segundo semestre de 2022.
Es la impresión de CONSUMUR a la vista de las previsiones de los economistas. Más del sesenta por ciento de las empresas ya han hecho pública su intención de subir sus precios en este 2022. Los productos básicos del supermercado ya se han encarecido en los últimos meses un 20% y también la hostelería se ha sumado a la tendencia general. Solo el sector del transporte parece estar más contenido, según la asociación de consumidores.
Suben los precios pero no los salarios. La subida media de los sueldos pactada en convenio colectivo en 2021 fue del 1,4%, cinco puntos por debajo de la tasa de inflación al cierre del ejercicio. Consumur advierte: serán las economías más débiles las más perjudicadas por esta tendencia.
