El presidente murciano Fernando López Miras critica que en el Consejo Nacional del Agua "se destapó la mentira del Ministerio, un hachazo del 50% al trasvase". El valenciano Ximo Puig garantiza el futuro del acueducto
La Comunidad Autónoma de Murcia agotará todas las vías legales para evitar un descenso en el envío de agua del Tajo al Segura, aunque para ello tendrá que esperar a que el Consejo de Ministros apruebe el plan de cuenca. El documento con el visto bueno del Consejo Nacional del Agua, contiene la propuesta pactada con los socialistas de Murcia y Valencia pero el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, expresó verbalmente durante la reunión del Consejo que el caudal ecológico del Tajo subirá. Para el presidente valenciano Ximo Puig el futuro del acueducto está garantizado y así está escrito "se diga lo que se diga, desde donde se diga".
De "engaño y hachazo" a "garante de continuidad". En esos dos extremos están las valoraciones de los presidentes de la Región de Murcia y de la Comunidad Valenciana sobre lo ocurrido este martes en el Consejo Nacional del Agua, que dio luz verde al Plan de Cuenca del Tajo, también al del Segura.
Desde Bruselas el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, hablaba de recorte "intolerable" o directamente "hachazo", pero más duro se mostraba con el hecho de que el PSOE haya "vendido" que había un acuerdo que reducía sustancialmente el impacto para el acueducto: "ayer se destapó una mentira del ministerio, no era un recorte menor como se estaba vendiendo, sino un hachazo del 50% al trasvase Tajo-Segura, una infraestructura esencial para producir alimento y para los hogares de la Región de Murcia".
Justo enfrente se encuentra la lectura del presidente valenciano Ximo Puig. La literalidad del plan de Cuenca y del punto 3 en particular, es la "garantía de que se apostará por la depuración de las aguas de Madrid" y por lo tanto el aumento del caudal ecológico "será gradual y no tendrá que alcanzar los 8,6 metros cúbicos por segundo".
El documento es claro al respecto pero también parece que lo fueron -según la referencia de algunos asistentes- las palabras del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán sobre esa subida de caudales: se cumplirá lo inicialmente previsto y llegarán a los 8,6 metros cúbicos.
Esto fue lo que, según el relato del consejero de Agricultura y Agua, Antonio Luengo, hizo que cambiara el sentido del voto de Castilla-La Mancha, que inicialmente iba a ser negativo. Y ahí es donde, tanto la administración regional como el Sindicato Central de Regantes entienden que se produjo un cambio de rumbo. Para López Miras es algo "inaceptable", por lo que de convertirse en definitivo una vez aprobado en Consejo de Ministros, lo llevarán a los tribunales. En el plano institucional tampoco ahorrarán esfuerzos para que "el Gobierno y el PSOE entre en razón", aunque el jefe del Ejecutivo regional no tiene nada claro que puedan contar en ese trabajo con la vecina comunidad valenciana. De hecho duda de que alguna vez haya existido el llamado frente común por el Tajo-Segura.
Sin embargo para el presidente valenciano la garantía de continuidad es lo firmado y votado, que sumado a otras medidas complementarias acabarán traduciéndose en agua para siempre.
