Según los datos ofrecidos por el TSJ, de julio a septiembre se registraron 1.969 denuncias, un 1,9% más que en el mismo periodo del pasado año
Murcia es la segunda región española con la mayor tasa de víctimas de violencia machista por cada 10.000 mujeres (25,8) en el tercer trimestre de 2022, solo inferior a la de Baleares (35,2) y por delante de la media nacional (19,8), ha informado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de esa región en un comunicado.
Se registraron 1.969 denuncias de julio a septiembre, un 1,9 % más que en el mismo periodo del pasado año, con un porcentaje de víctimas de nacionalidad española del 63,1 por ciento, casi dos de cada tres.
Siete de cada diez de esas denuncias las presentaron las propias víctimas, aunque existe también un aumento de denuncias procedentes del ámbito policial y sanitario, tal y como ha explicado la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica del CGPJ, Ángeles Carmona.
Así, 1.446 las presentaron las víctimas en el juzgado o ante los cuerpos de seguridad del Estado, 322 por estas, 322 por servicios asistenciales y 57 por el entorno de las maltratadas. 143 de ellas no declararon por propia voluntad, 7 de cada 100, 73 españolas y 70 de otras nacionalidades.
Los juzgados acordaron 872 medidas de protección de mujeres y menores, sobre todo prohibición de comunicación (283) y alejamiento (235), y 416 civiles, entre las que destacan las relacionadas con la prestación de alimentos (122) y la atribución de la vivienda (85) hasta la fecha del juicio, así como 107 suspensiones del régimen de visitas a hijos y 48 de la guardia y custodia.
Los juzgados de menores enjuiciaron por delitos de violencia machista a 3, todos españoles.
Un protocolo específico permite atender a las víctimas de violencia de género en las Urgencias de los hospitales públicos de la Región. Ante la duda sobre una agresión es mejor actuar como si fuera un caso de violencia de género que quedarse corto, según reconoce el jefe de este servicio en el hospital Reina Sofía, Pascual Piñera.
La respuesta de los sanitarios ante la violencia de género varía en función del nivel asistencial pero los protocolos son similares. En las urgencias se pone en marcha un dispositivo coordinado por un profesional que implica además a otros especialistas como forenses y ginecólogos.
Por precaución, cuando las lesiones contradicen la versión de la víctima, los profesionales sanitarios prefieren tratar el caso como violencia de género para evitar males mayores. Desde su experiencia, Piñera reconoce que cada vez son más las mujeres que se atreven a reconocerse como víctimas y a denunciar este tipo de casos.