La investigadora de la Universidad de Oviedo, Cristina Santín, advierte sobre los riesgos de fuegos vinculados al cambio climático
El número de días con riesgo extremo de incendios en el Mediterráneo se ha duplicado en los últimos cuarenta años y la temporada de fuegos es ya un mes más larga. Es una de las conclusiones de un estudio internacional, en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que plantea un escenario catastrófico si la temperatura del planeta aumenta cuatro grados.
El estudio, que revisa y evalúa otros quinientos trabajos de investigación en todo el mundo, incluye predicciones de riesgo meteorológico de incendios en el contexto de cambio climático, si el calentamiento global llega a los dos grados, límite del acuerdo de París, o si llega a los cuatro; otra posibilidad real que barajan los científicos, como explica la investigadora Cristina Santín, investigadora del Instituto de Biodiversidad de Mieres, dependiente del CSIC y la universidad de Oviedo
El trabajo habla de riesgo meteorológico de incendios. Lo que nos depara el futuro si continúa el ritmo de calentamiento del planeta hasta alcanzar los dos grados es preocupante, afirma la investigadora. Si se llega a los cuatro, el peligro se duplicará.
Y no solo la cuenca Mediterránea figura entre las regiones del planeta más afectadas por este riesgo de incendios, también otras zonas donde el fuego -un aliado de algunos ecosistemas durante miles de años- nunca fue algo natural, como es el caso de la Amazonía.
El estudio es una llamada a la acción: urge reducir las emisiones, frenar los daños en el paisaje y el suelo, recuperar los usos rurales o fomentar la ganadería extensiva. La experta plantea también la revisión de los actuales dispositivos humanos y materiales contra el fuego. Un trabajo que las comunidades autónomas están abordando con muchas diferencias.