Tir Viviendas es una empresas de construcción en la que el 95% de su plantilla es natural de Ucrania. Lo que comenzó siendo un viaje para poner a salvo a sus familias se ha convertido en un flujo de ayuda humanitaria
MARTA MORENILLA. Redacción
En Tir viviendas, 47 de sus trabajadores son ucranianos, por lo que cuando estalló la guerra, no pudieron más que organizar distintos viajes con las furgonetas de la empresa para salvar a sus familiares. Unos viajes que Manuel Victoria, el gerente de la empresa, aprovechó para enviar ayuda humanitaria y para ello contó con la ayuda de empresas y particulares de toda la Región. Hasta el momento han enviado cien toneladas en tres semanas, además de ayudar a los ucranianos que ya viven en nuestra Región. Una ayuda que no se queda en la frontera, sino que llevan hasta la zona del conflicto que lo necesite. Es el caso del material de quirófano que una empresa donó y con estas furgonetas pudieron llevarlo hasta Kiev, concretamente hasta un hospital infantil.
Algunos de los trabajadores han podido regresar con sus familiares, otros no han tenido tanta suerte, ya que están en zonas asediadas por los misiles rusos, como Mariúpol y todavía no han podido sacar a sus familiares. Otros 6 trabajadores han decidido quedarse en Ucrania para ayudar a su ejército.
Manuel Victoria "la primera intención era recolectar lo necesario para enviarlo con las furgonetas de la empresa, sin embargo, la sociedad murciana se ha volcado y ya hemos podido enviar además de 13 furgonetas varios camiones" La nave que Tir viviendas tiene en Molina de Segura se ha convertido en un banco de alimentos y de ropa.
