El pediatra y epidemiólogo ha comprobado con un estudio en Cataluña entre 600.000 alumnos de Infantil y Primaria que el uso de las mascarillas es poco relevante para reducir el riesgo de contagio de COVID
PACO MARTÍNEZ. Murcia
Un estudio elaborado en Cataluña entre 600.000 alumnos de Infantil y Primaria ha llegado a la conclusión de que el uso de las mascarillas en el entorno escolar es muy poco relevante para reducir el riesgo de contagio por COVID. Uno de los autores del informe, el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat, cree que los colegios hubieran sido un laboratorio magnífico para estudiar el efecto de la retirada progresiva de las mascarillas, aunque vaticina que la decisión de eliminar su uso se tomará sin pasar por esa fase previa, probablemente a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa.
El informe realizado a partir de los datos recogidos en más de 1.900 centros escolares no aprecia una diferencia significativa en la incidencia observada entre los menores de 5 años, que no llevan mascarilla en clase, y los alumnos de seis años que sí están obligados a utilizarla.
Esos datos vienen a reforzar la idea de que el entorno escolar podría haberse usado como "zona de pruebas" para decidir cómo eliminar progresivamente el uso de la mascarilla en interiores. Pero Bassat cree que la presión social y el ejemplo de otros países que ya han eliminado esa restricción va a llevar a las autoridades españolas a tomar una decisión rápida en ese sentido, aunque lo harán sin más datos científicos que los que se derivan de tendencia a la baja de los contagios:
Es comprensible, añade Bassat, porque el cansancio es importante y la menor gravedad de la variante ómicron nos permite cambiar la forma en que nos enfrentamos a la pandemia. Pero confía en que las mascarillas sigan siendo obligatorias al menos hasta después de Semana Santa.
