El objetivo de este paro biológico es favorecer la recuperación de caladeros, algo que ya ha ocurrido con otras especies como el atún, según el director general de Pesca, Juan José González.
REDACCIÓN. Murcia
Una veintena de embarcaciones de cerco de la región van a permanecer amarradas a puerto durante varias semanas por un paro biológico que afecta a la captura de sardina, boquerón, jurel, caballa, alacha y estornino. El objetivo de la veda es favorecer la reproducción de estos pequeños pescados pelágicos durante el año 2018. La mayor parte de la flota de cerco tiene su base en el puerto de Mazarrón y da empleo directo a unas 150 personas.
La flota de cerco regional capturó el año pasado más de dos millones y medio de kilos de pescado por un valor superior a los cuatro millones de euros. La mayor parte de los ingresos procedieron de la captura de boquerón. Precisamente, el titular de Pesca y Acuicultura de la comunidad autónoma pone como ejemplo de éxito de las vedas la recuperación de las poblaciones de atún y boquerón.