El MITECO ha puesto en marcha una consulta pública sobre la propuesta europea que permite la caza
La iniciativa estará abierta a la participación de cualquier ciudadano hasta el 12 de junio, busca recabar opiniones sobre la posibilidad de permitir su gestión mediante la caza. La medida no gusta a colectivos ecologistas ni a los defensores de esta especie en peligro de extinción.
El pasado 7 de marzo, la Comisión Europea presentó una propuesta que permitirá establecer medidas de control del lobo ibérico, incluida la caza, en función de las circunstancias de cada territorio. El MITECO ha habilitado un buzón para recibir alegaciones ciudadanas. También la plataforma Iniciativa Popular por el Lobo ha difundido una campaña para promover la participación ciudadana en defensa del cánido, bajo el lema 'El lobo necesita tu voz".
En 2021, el Gobierno incluyó al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), lo que prohibió su caza en toda España. Aquella decisión fue duramente criticada por el mundo rural, al entender que se impuso sin consenso. Fruto de esa presión, el Partido Popular introdujo una enmienda en la Ley contra el Desperdicio Alimentario, que fue aprobada en marzo y que devuelve a las comunidades autónomas la competencia para autorizar controles poblacionales.
Según Pedro Brufao, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Extremadura y experto en normativas ambientales y agrarias, no es coherente que la legislación actual permita como una excepción la posibilidad de medidas de extracción y captura, un eufemismo que implica su abatimiento a tiros lo que, según Brufao, no casa muy bien con la jurisprudencia europea.
En la Región de Murcia el lobo ibérico se extinguió hace un siglo. Tampoco hay ejemplares de 'Canis lupus signatis' en Extremadura, Castilla-La Mancha o Andalucía debido a la gestión ambiental de las enormes fincas de caza que se han convertido en una sucesión de parcelas valladas que compartimentan el territorio; en cambio, sí hay ejemplares en los eucaliptales gallegos y en maizales castellanos donde el hábitat está muy degradado lo que, según Brufao, demuestra su gran adaptabilidad y se podría lograr que se mantengan sus poblaciones.