Son trata de dos kilómetros de recorrido en zigzag delimitados por conos que de cuando en cuando acaban invadiendo la calzada, con un firme en mal estado y escasa señalización lumínica
Los usuarios de la autovía del Noroeste, la RM-15, sortean cada día un tramo de esa vía que están sumidos en obras con motivo de la construcción del enlace con el futuro Arco Noroeste. Se trata de dos kilómetros de recorrido en zigzag delimitados por conos que de cuando en cuando acaban invadiendo la calzada, con un firme en mal estado y escasa señalización lumínica.
Además el enlace entre la MU-30, la RM-15 y la autovía del Mediterráneo, la A7, se ha convertido en un infierno para los conductores. Hay varios de los ramales de conexión cortados que obligan a hacer varios kilómetros de más si se quiere acceder desde la autovía de Andalucía a la autovía del Noroeste. Así estarán, al menos hasta enero de 2026, que es la fecha provisional de final de las obras.
En las últimas semanas, esta situación está provocando retenciones de tráfico puntuales y cierta peligrosidad, ya que han tenido, además, que estrechar la calzada a un carril por sentido. Los conductores afectados son los que se desplazan a o desde los municipios como Campos del Río, Albudeite, Mula, Pliego o los de la comarca noroeste. Antonio Huéscar, alcalde de Pliego, explica a Onda Regional que "la señalización está regular, hay que dar giros bruscos, sobre todo, cuando vienes desde Alcantarilla" y reclama que se "replantee la señalización".
Las obras tienen previsto continuar durante lo que queda de verano y otoño, por lo que desde los ayuntamientos del Noroeste y río Mula piden una mejor señalización y arreglo del vial que se ha establecido como provisional.