Juan Carlos Barranco dice vivir condiciones de enorme tensión
Hace un par de días nos hicimos eco de una denuncia del sindicato UGT sobre las malas condiciones en las que trabaja el personal sanitario que atiende la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de La Arrixaca. Hoy queremos traerles el relato en primera persona de uno de esos trabajadores. Se llama Juan Carlos Barranco, es auxiliar de enfermería y es de los pocos veteranos que siguen adscritos a ese servicio, en el que no dejan de producirse bajas porque, según nos cuenta, la escasez de medios les somete a condiciones de enorme tensión que acaban por quemarlos física y mentalmente.
La UCI General de La Arrixaca es una unidad de referencia para todos los hospitales de la Región, que recurren constantemente a ella para atender a pacientes en situación extremadamente compleja. Y sin embargo, nos cuenta Juan Carlos, su personal soporta las peores condiciones de trabajo de toda la comunidad, con la mayor ratio de pacientes por profesional.
Hablamos de números, pero esa carencia se entiende mejor si se tiene en cuenta que el personal habitual es exactamente el mismo que tendría que atender unos servicios mínimos en el caso de una huelga general.
Quemados, dice Juan Carlos, porque viven con el temor permanente a no llegar a tiempo para auxiliar a un paciente; porque las emergencias no les dejan atender a los familiares con la calma y la comprensión que necesitan y se merecen. Quemados porque frente a este constante estrés, la Administración responde con una lentitud insoportable cuando se trata de cubrir una baja en el servicio.
Hace más de un año que trasladaron sus quejas a los responsables del hospital. Todo fueron buenas palabras y comprensión, pero desde entonces no ha habido ni una sola medida concreta que mejore la situación. Ahora, a las puertas del verano, Juan Carlos está convencido de que —como cada año— los problemas se volverán a agudizar. Cada vez quedan menos veteranos en el servicio y las vacaciones se cubren con personal con poca o nula experiencia.
La frustración y el cansancio les acompañan en el día a día. La tensión acaba por derrumb ar a algún compañero y Juan Carlos ha pensado muchas veces en renunciar. También hoy.
