Los profesionales se sienten más seguros con la reducción de la afluencia de personas a los centros hospitalarios, según SAE. Los enfermos tampoco podrán deambular por los pasillos, vestíbulos y salas de espera
REDACCIÓN / Murcia
Los usuarios de la sanidad pública regional consideran una buena noticia que se blinden los hospitales, prohibiendo las visitas a los pacientes ingresados. Con esta medida, se intenta protegerlos de posibles contagios externos, dada la elevada transmisión comunitaria del coronavirus en esta quinta ola. La comunicación interna del Servicio Murciano de Salud publicada esta semana prohíbe también a los enfermos que demabulen por los pasillos o vestibulos del hospital y salas de espera. Son unas directrices que aplaude la portavoz de los usuarios de la sanidad pública, Maria Jesús Herrero. A criterio del personal sanitario y según el estado del paciente, se autorizará un acompañante en la habitación. Es una situación que vivió en otra ola la portavoz de los Usuarios de la Sanidad Publica y que considera del todo conveniente, siempre que sea la misma persona y no abandone la habitación
LOS SANITARIOS, MÁS PROTEGIDOS
Los auxiliares sanitarios que atienden a los pacientes ingresados se sienten más protegidos con la restricción de visitas hospitalarias aunque reconocen que los familiares resultan de gran ayuda. Son los técnicos de enfermería, que asean a los pacientes o les reparten las comidas a lo largo del día y están en contacto permanente con ellos. La secretaria autonómica de SAE, Elisa Romero, cree que el aislamiento también es bueno para el personal sanitario. A pesar de esto, la supresión de los acompañantes representa más carga de trabajo para estos técnicos. Romero reconoce que un familiar que está pendiente del paciente les facilita mucho la tarea y les ahorra tiempo.
