REPORTAJE | La restauración del imafronte de la Catedral de Murcia
Comienza la segunda fase en la recuperación del imafronte de la Catedral Santa María de Murcia. Unas obras que van a durar un año, según los cálculos, aunque todo depende del estado de algunas esculturas. Y es que, en el primer paso, el de limpieza, en el que han retirado ya cientos de kilos de excrementos de paloma, han comprobado que algunas esculturas necesitan consolidación porque comenzaban a desgranarse. Unas obras que podemos conocer a través de las visitas guiadas por un andamio de 35 metros de altura cubierto con una lona que adelanta la historia de esta fachada en un dibujo de José Manuel Puebla.
Fue construida hace algo más de tres siglos y en este tiempo se ha convertido en la principal joya arquitectónica de la ciudad de Murcia, con casi mil metros cuadrados de superficie y con muchas cornisas salientes, frontones, portadas y hasta vidrieras que la contaminación no nos permitía admirar y a las que el paso del tiempo ha convertido en peligrosas para los viandantes, por lo que ha hecho más que necesaria esta obra de restauración.
Unos trabajos que van a costar algo más de 1.200.000 euros y que comenzaron el pasado mes de agosto, primero con la instalación de un doble andamiaje, que por un lado, el más cercano a la piedra, permite a los técnicos trabajar y por otro, un segundo andamio, por el que cada día pasan cerca de cien personas interesadas en conocer los secretos de la fachada y como se realiza el trabajo de restauración. Es la idea que tuvieron en la Diócesis para no dejar a los murcianos sin su catedral durante el año aproximado que calculan duren estas obras y a la vez para que puedan colaborar económicamente y de una forma un tanto simbólica en su recuperación.
Marta Morenilla nos lo cuenta en este reportaje.