En el Día de la Zoonosis, el virólogo del Centro de Investigación de Sanidad Animal apunta a la movilidad y al contacto con hábitats hasta ahora no explotados, el origen de buena parte de las enfermedades emergentes
La globalización y el contacto humano con hábitats no explotados hasta ahora del planeta donde habitan animales reservorio de patógenos están detrás de buena parte de los contagios de enfermedades como el coronavirus.
Este 6 de julio es el Día Mundial de la Zoonosis, la transmisión de enfermedades de origen animal a humanos que en las últimas cuatro décadas, con mayor o menor gravedad, presentan episodios emergentes a razón de uno por año. Algunos tan devastadores como el Sida o amenazadores como el MERS o el SARS, por no hablar de los nuevos brotes de viruela del mono o el propio coronavirus.
El doctor Javier Ortego, virólogo que trabaja en el único laboratorio nacional de contención biológica de seguridad nivel tres, dependiente del Centro de Investigación de Sanidad Animal, apunta a esas causas de los contagios. Colabora con dos de los tres equipos de investigadores españoles que trabajan en una vacuna de administración nasal, como un inhalador, que bloquee la entrada del coronavirus en las vías respiratorias. Los resultados en animales de laboratorio son esperanzadores.
Sin embargo, el desarrollo de las vacunas en España adolece de la financiación y los medios que pueden proporcionar las multinacionales que han producido hasta ahora este tipo de fármacos. La financiación pública se queda muy lejos como para poder hacer frente a los recursos que se necesitan para poder en producción y comercializar estos hallazgos.
El doctor Ortego es uno de los investigadores de mayor prestigio internacional en la búsqueda de una vacuna única para combatir todos los serotipos, mas de 40, de la enfermedad conocida como "lengua azul" que afecta a las cabañas ovina y bovina, relativamente frecuente y que provoca graves perjuicios económicos a las explotaciones ganaderas.