El líder del PP ha atacado al presidente con los casos de presunta corrupción que afectan a miembros del PSOE y le ha preguntado expresamente si su partido se ha "financiado ilegalmente"
En el pleno de control al Gobierno en el Congreso, Pedro Sánchez niega ante Núñez Feijóo que el PSOE se haya financiado ilegalmente.
El líder del PP ha atacado al presidente con los casos de presunta corrupción que afectan a miembros del PSOE y le ha preguntado expresamente si su partido se ha "financiado ilegalmente", una cuestión a la que el jefe del Ejecutivo ha respondido rotundo con un "no".
El tradicional cara a cara de la sesión de control ha estado marcado por esas acusaciones, Feijóo ha calificado a Sánchez como "presidente de la corrupción", pero también por el lapsus que tuvo en el Senado la vicepresidenta Yolanda Díaz, donde dijo que había "gobierno de corrupción para rato". Alberto Núñez Feijóo lo ha llamado "lapsus de sinceridad", pero Pedro Sánchez ha considerado que es él el líder de los lapsus.
La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, ha avisado a Pedro Sánchez, de que "se debería hablar menos de cambios horarios y empezar a hablar de la hora del cambio".
Nogueras ha defendido a los autónomos que tienen -ha dicho- que cerrar sus negocios, a lo que Sánchez ha contestado que su Gobierno ha sido el que más ha hecho por este colectivo en toda la democracia.
El PP ha aprovechado la sesión de control del Congreso para acusar a varios ministros de ser "fontaneros" del PSOE tras las últimas revelaciones del fiscal Ignacio Stampa sobre la exsocialista Leire Díez, que aseguró seguir órdenes del presidente Pedro Sánchez para "limpiar sin límite", tras trascender la investigación a su esposa, Begoña Gómez.
La diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo ha arremetido así contra el ministro Félix Bolaños. Bolaños, por su parte, ha acusado al PP de "cabalgar en la última mentira publicada para hacer oposición".
En los pasillos del Congreso, el portavoz socialista, Patxi López ha afirmado que Leire Díez podía decir lo que quisiera, incluso que era "embajadora del Vaticano" y aseguraba que el PSOE está "muy tranquilo". En similares términos se ha pronunciado el ministro Óscar López.