Se niegan a entrar a sus puestos mientras no se atienda su principal reivindicación: una mejora salarial que contemple un plus específico de astillero
Empleados auxiliares de Navantia han secundado la segunda jornada de huelga sin entrar a trabajar al astillero de Cartagena mientras no mejoren sus sueldos. A pesar de las altas temperaturas, hoy se han repetido las concentraciones y las pitadas a las puertas de la empresa.
UGT y CSIF son los únicos sindicatos convocantes en Cartagena, pero sus representantes dicen que han conseguido parar el astillero, donde sería inminente la puesta a flote del segundo submarino de la serie 80. Según Antonio José Conesa, de UGT, solo han entrado a Navantia los auxiliares de oficina o limpieza.
La protesta tiene carácter indefinido mientras no se contemple un plus de astillero para los profesionales que, sin ser de la compañía, trabajan codo con codo con la plantilla de Navantia. A eso se refería uno de los negociadores del plus, José Antonio Belmonte, de UGT, altavoz en mano.
Unos 1.200 euros sería el sueldo máximo para un operario externo de Navantia. Poco más del salario mínimo con la peligrosidad que conlleva, tal y como contaba uno de ellos a Onda Regional.
En la puerta de Santa Rosalía aprieta el calor, pero lo han subsanado con alguna sombrilla y otros refugios. Aunque suba el termómetro, Antonio José Conesa dice que resistirán.
El sindicato CSIF traslada a la Asamblea Regional las demandas de trabajadores de la industria auxiliar de Navantia. La Comisión de Industria del Parlamento ha recogido también las reivindicaciones del sindicato STR y de una plataforma regional que defiende la subrogación de trabajadores de empresas del metal.
El delegado del sector privado en CSIF, Israel Selma, respondía a las preguntas de los diputados de la comisión sobre las principales reivindicaciones de los empleados de empresas auxiliares de Navantia: la subrogación de empresas y el pago de un plus de astillero que reduzca las diferencias salariales entre centros.
Ante la comisión parlamentaria comparecía también un representante de la plataforma regional denominada PSEA, que defiende incluir en la negociación colectiva la subrogación de plantillas, especialmente en el sector del Metal, como ocurre en otras comunidades autónomas.
El último en comparecer ante la comisión ha sido el presidente del sindicato minoritario STR, con implantación en Repsol, Alfonso Martínez, sin representación en las mesas sectoriales donde se negocia el convenio del metal. Un sector cuyos trabajadores en la Región cobran hasta 370 euros menos que la media del país.
