Agresiones cometidas a sanitarios: 778 víctimas en 2024 en la Región, la mayoría mujeres
Este miércoles 12 de marzo es el Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios. La Consejería de Salud ha informado de que en 2024 se validaron 661 registros con casi 778 afectados, la mayoría mujeres. La categoría que acumula más casos es Enfermera, en Atención Especializada, y Médico, en Atención Primaria. Las causas: el estado o condición del paciente y el desacuerdo con el trato recibido. Y los agresores son en su mayoría hombres.
Salud ha analizado también la evolución de este problema en los últimos 5 años, ya que 2020 fue el primer ejercicio completo de la aplicación de la nueva definición de agresión establecida por el Ministerio de Sanidad. Desde entonces se incluyen no solo las físicas sino también las verbales. En este tiempo se han validado 2.323 en la Región.
Detrás de cada una de esas cifras hay una historia personal, y nosotros hemos querido acercarnos a una de ellas. María Antonia López es médico del 061 y ha escapado "por los pelos" de varios conatos de agresión física, a veces en domicilios a los que había acudido para prestar asistencia de urgencia, otras en su propia consulta. Siempre ha vuelto al trabajo, aunque reconoce que la reincorporación lleva su tiempo y que hoy va siempre "con cuatro ojos".
No es para menos. Hace un año, acudió con una ambulancia a atender a una paciente en un domicilio particular. Cuando llegaron, el hijo de la enferma los encerró en una habitación, echó el pestillo y se desahogó a gritos con ellos.
María Antonia no lo justifica, pero entiende las circunstancias que rodearon aquella reacción violenta. El cuidador estaba completamente superado por las circunstancias, sufría lo que se describe como un síndrome de claudicación.
Pero este episodio no ha sido el único. Ni era la primera vez, ni ha sido la última que esta doctora se ha tenido que enfrentar a una situación parecida.
La pregunta que surge casi inmediatamente es cómo se vuelve al trabajo después de una experiencia así. Pues no es fácil, nos reconoce. Lleva su tiempo; a veces es necesaria una baja para poder recuperarse y casi siempre ayuda mucho contarlo para tomar la distancia necesaria.
En sus 25 años de experiencia, María Antonia López reconoce que se han conseguido avances. Ahora el Servicio Murciano de Salud es más sensible ante estas situaciones; hay apoyo psicológico, mediadores para los profesionales... También se ha mejorado en seguridad, en vigilantes, en cámaras, aunque todavía quedan muchos consultorios que carecen de esos sistemas.
Sería buena idea, nos dice, instalar un botón del pánico bajo la mesa de la consulta, que activara una alarma sonora que pudiera escuchar todo el personal del centro. Pero, además, considera que hay que tomar medidas de autoprotección hasta con los elementos aparentemente más inocentes.