Una jornada en la Cámara de Comercio de Murcia ha puesto de relieve la necesidad de reducir trabas administrativas y de concretar en la refundición en un mismo texto las simplificaciones anteriores
¿Qué cambios va a producir la nueva ley de simplificación administrativa? ¿De qué manera se van a ver beneficiados los empresarios? De todo ello se habla este lunes en la Cámara de Comercio de Murcia en la primera jornada informativa sobre esta norma que, según la consejera supone un nuevo paradigma en la cultura administrativa
Se trata de reducir trabas administrativas y de facilitar la inversión empresarial. El Gobierno Regional lleva trabajando en ello desde 2014, cuando se aprobó la primera ley de simplificación administrativa. Después llegaron dos más y ahora esta cuarta que trata de refundir en un mismo texto, todas las anteriores. El objetivo es establecer un nuevo modelo de gestión pública más ágil, digital y transparente.
Entre las principales medidas que contempla la nueva norma, destacan el silencio administrativo positivo, la simultaneidad de informes o las entidades colaboradoras de certificación, que permitirá reducir tiempos para conseguir el visto bueno de la administración a un proyecto. Con ella, se espera que los ciudadanos y las empresas dejen de presentar más de un millón de documentos, con un ahorro estimado de seis millones de euros. La consejera Marisa López Aragón destaca además, que permitirá más agilidad a la hora de realizar inversiones.
Un nuevo paradigma. Por eso desde la consejería quieren aprovechar el paréntesis hasta que en la Asamblea se apruebe el texto definitivamente para ofrecer cursos a funcionarios y jornadas informativas a los empresarios.
