Advierte que ha habido cierta relajación de la población y que "podría reducirse alguna de las propuestas dichas el día 2, cuando la tendencia no era ésta. No se cancela la Navidad, sino una forma de celebrarla"
SILVIA MATEO
La incidencia de contagios en España sigue aumentando. El 9 de diciembre se registró un repunte de los casos tras la relajación de las medidas por parte de las comunidades autónomas y Fernando Simón, director de alertas y emergencias sanitarias del Ministerio de Sanidad, avisa de que la situación seguirá empeorando hasta mitad de enero. Advierte de que la tendencia descendente de las últimas semanas ha cambiado y la incidencia de contagios sigue subiendo, principalmente en 10 comunidades autónomas. Simón ha asegurado que el cambio se produjo el pasado 9 de diciembre, probablemente por una posible relajación de las medidas. La previsión, según Simón, es que la tendencia siga a alza ya que todavía hay que sumar el posible impacto del puente de la Constitución: "La situación ha cambiado y tenemos que afrontar los próximos días con un cuidado muy particular. La previsión es que siga subiendo".
Fernando Simón afirma que el problema detectado está asociado a una relajación de las medidas de protección individuales cuando se levantan algunas restricciones. Insiste en la necesidad de reducir las reuniones con personas de diferentes grupos de convivencia de cara a las fiestas: "El problema no es que en una cena haya seis personas o que sean siete. No cambia el riesgo. Había que fijar un número. La cuestión es reducir la posibilidad de que personas de diferentes grupos de convivencia, con diferentes riesgos, se mezclen".
Ante un posible endurecimiento de las medidas que deberán establecer las comunidades autónomas, Fernando Simón matiza que "no se cancela la Navidad, sino una forma de celebrar las fiestas. Las medidas se pueden proponer adecuadamente y es posible que haya alguna reducción de lo que se propuso el día 2, cuando la evolución era diferente a la que observamos ahora".
El director de alertas y emergencias afirma que lo ideal sería empezar la campaña de vacunación con una baja incidencia e insiste en que la capacidad de detección ha aumentado, con un 70% de los casos.
