España es el país con mayor incremento de población sénior activa pero también concentra el volumen más elevado de desempleados mayores de 55 años, con 540.000 personas
El mercado de trabajo está envejecido, depende en gran medida del "talento senior". Un tercio de los autónomos tiene más de 55 años. En España, el 51 por ciento de las personas que trabajan tienen entre 55 y 70 años. La presencia de este colectivo de edad supone ya el 31% de los autónomos y superan hasta en cinco veces a los jóvenes en esta modalidad laboral. Este fenómeno se analiza en un estudio que ha elaborado la Fundación Mapfre.
El informe revela que la población sénior disponible para trabajar ha crecido en casi 1,2 millones de personas en el último lustro, lo que equivale a un repunte del 27 %. Juan Fernández, representante de la entidad promotora del estudio, apunta que la baja natalidad llevará a prolongar el trabajo a edades más elevadas. La lectura positiva es que el mercado aprovecha los conocimientos adquiridos.
El estudio sitúa a España como el país con mayor incremento de población sénior activa entre los siete europeos analizados. En todo caso, se da la paradoja de que también concentra el volumen más elevado de desempleados mayores de 55 años, con 540.000 personas. Suecia es el que cuenta con una mayor tasa de empleo senior con el 66 por ciento y España está dentro de los puestos intermedios. Por debajo de España está Italia con el 46 por ciento.