Este domingo se conmemoraba el Día Nacional del Niño con Cáncer. Juan Antonio Ortega estudia los efectos de la quimio sobre el adelanto de algunas enfermedades crónicas de adultos en niños y niñas
La supervivencia después del cáncer infantil, adolescente y adulto joven ha mejorado notablemente, pero muchos pacientes aún enfrentan complicaciones graves, problemas de salud crónicos y desigualdades sociales. La mayoría de los programas de supervivencia comienzan después del tratamiento y se centran en los órganos y las dosis de quimioterapia, en lugar de en los entornos reales en los que viven los niños.
El hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia es pionero en la puesta en marcha de un programa que permite adelantarse a estas complicaciones mejorando la tasa de supervivencia de los pacientes. Juan Antonio Ortega es responsable de la Unidad Pediátrica medioambiental del Hospital de la Arrixaca. Explica a Onda Regional que "tratamos a los enfermos con programas de supervivencia y hoy sabemos que muchos que han tenido una enfermedad como esta pueden tener efectos tardíos por los tratamientos".
Muchos de estas complicaciones y enfermedades que se producen tras los tratamientos como la quimioterapia son más comunes en la edad adulta. Ortega afirma que "en verdad son enfermedades crónicas de adulto que se ven a edades más tempranas, trastornos del sistema endocrino, trastornos de la reproducción por la calidad del semen o en el caso de las chicas también"
Un estudio en el que participa Ortega, aborda el cáncer desde una perspectiva de salud global, reconociendo que los niños con cáncer se ven afectados no solo por sus genes y tratamientos, sino también por la calidad de los entornos y las sociedades en los que crecen, permitiendo así adelantarse a estas enfermedades y mejorando la tasa de supervivencia de lo pacientes. Este domingo se conmemoraba el Día Nacional del Niño con Cáncer.