Un informe del Colegio de Psicólogos de la Región alerta del alto consumo de psicofármacos y del desgaste emocional entre los docentes
Uno de cada cuatro docentes consume psicofármacos y un tercio de ellos manifiesta tener problemas de salud mental. Lo dice un informe del Colegio de Psicólogos de Murcia, que describe a un profesional estresado por la burocracia, también por el llamado tecnoestrés, y con un sentimiento de falta de autoridad por parte del colectivo femenino.
Para hacer este estudio, en el que ha colaborado también el sindicato STERM, se ha preguntado a 500 docentes de todas las etapas, desde infantil a secundaria, y del que se desprenden los siguientes datos. Juan Ramón Martínez es uno de los coordinadores del estudio.
Es un claro perfil de burnout, de desgaste profesional que provoca agotamiento emocional y también cinismo, aunque la gran mayoría se ve capaz de sacar adelante el trabajo. Y es ahí donde muchas veces entran en juego los psicofármacos. “Se niega la realidad y acallamos los síntomas de ansiedad o depresión”, explica Rosalía Jódar, coordinadora del estudio.
En el día a día, los docentes también se enfrentan a un exceso de burocracia, marcado principalmente por el alumnado con necesidades educativas especiales. A esto hay que sumarle el tecnoestrés por el incremento del uso de la tecnología en la labor docente. La fatiga digital es muy alta: 9,4 sobre 10.
También se analizan las relaciones de género y la autoridad. El 58% de las encuestadas declara que su propia autoridad ha sido puesta en duda por su condición de mujer.
La decana del Colegio de Psicólogos, Rosa Martín, subraya que un profesorado desbordado y sin asistencia repercutirá directamente en el alumnado.
