Fueros, ordenanzas y privilegios
T01C047
La conquista del Reino de Murcia provocó el reparto de tierras y propiedades, generando documentación para organizar la vida de los nuevos pobladores, de la que aún se conservan ejemplos en el Archivo Municipal. Serán fueros, ordenanzas y privilegios reales, junto con actas capitulares, las herramientas que los reyes castellanos utilizarán para organizar la sociedad murciana de la Baja Edad Media.
Como muestra de la diversidad que se amasa en Murcia en la época, a la presencia de los musulmanes se une la de los judíos y la de los cristianos llegados de Castilla y, especialmente, los que vinieron desde la Corona de Aragón, que aportarán su lengua, su cultura y su identidad plasmada en apellidos, topónimos y palabras hoy propias del habla murciana. La repoblación no fue sencilla y la adaptación de estos nuevos pobladores se llevó a cabo con dificultad. Tampoco ayudó el complicado momento político, con multitud de peligros que acechaban a las ciudades del reino. Por ejemplo, la inseguridad que sufría Cartagena en la segunda mitad del siglo XIII provocó que desde la reinstaurada Diócesis se solicitara el cambio de sede y su traslado a Murcia.