Palacio del Almudí
T01C094
El primer pósito de grano de Murcia, ya como ciudad castellana, se asentó en el edificio que prestaba ese mismo servicio en la Murcia andalusí, junto a la actual parroquia de San Lorenzo. En el siglo XIV, el pósito se instaló en la plaza de San Julián, y en 1555, el Concejo decidió trasladar el Matadero al otro lado del río y emplear su solar, en el hoy llamado Plano de San Francisco, para la construcción de un nuevo edificio que serviría como pósito, almudí y peso de la harina.
El edificio, de dos plantas, se levantó según las trazas del maestro albañil Esteban Fernández, y en 1576 se añadió a su fachada el relieve de la
Matrona o Alegoría de la Caridad, esculpido por Hernando de Torquemada. El 30 de agosto de 1612, un rayo descargó sobre la segunda planta del inmueble y ocasionó un terrible incendio que lo dejó en un estado ruinoso. Entonces se optó por derribarlo y reconstruirlo por completo, además de ampliarlo. Para la nueva obra, acabada en 1628, se diseñó un acceso más monumental, rematado con un gran escudo de
España. A ambos lados se colocó el blasón de la ciudad con las seis coronas que lo formaban por entonces, y a la izquierda de la portada se volvió a ubicar el relieve de la Matrona.