Se registraron precipitaciones de 250 litros por metro cuadrado provocando la muerte de un centenar de personas
Hace 50 años las localidades de Puerto Lumbreras y Lorca vivieron un día negro al sufrir la que, está considerada como una de las peores riadas conocidas acaecidas en la Península Ibérica. Se registraron precipitaciones del orden de los 250 litros, provocando 89 muertos en Puerto Lumbreras y 13 en Lorca, además de cuantiosos daños materiales.
Ese día 19 de octubre de 1973 el cielo amaneció extrañamente gris, aunque nadie esperaba el fatal desenlace. Lumbrerenses y lorquinos hacían su vida con normalidad cuando el cielo comenzó la descargar con furia sobre la comarca. Se llegaron a registrar hasta 250 litros por metro cuadrado, llegando rio Guadalentín a semejarse al Orinoco al registrar un caudal de los 3.000 metros por segundo. El 20% del casco urbano de Lorca quedó anegado por el agua y el barro, el por entonces teniente de alcalde de la ciudad Antonio Valero, recordaba algunas de las escenas vividas.
El archivero municipal Eduardo Sánchez, encontraba algunas de las causas del impacto de las aguas en el municipio.
En Puerto Lumbreras el agua llegó el centro urbano por la rambla de Nogalte alcanzando los 15 metros de altura y cogiendo desprevenidos a 89 lumbrerenses que perecieron en la avenida. Su alcaldesa, María Ángeles Túnez, indicaba que hoy es un día para el recuerdo de las víctimas.
Su homólogo lorquino Fulgencio Gil, ponía en valor que, tras la catástrofe, se ejecutaron obras para la contención de nuevas avenidas como la presa del Pantano de Puentes.
