En la Región de Murcia el umbral se sitúa en los 38,8ºC
ALICIA PARRA | SILVIA MATEO
El Ministerio de Sanidad ha activado desde hoy y hasta el próximo 30 de septiembre, el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, cuyo objetivo es prevenir y mitigar las posibles consecuencias que las altas temperaturas pueden tener sobre la salud de la ciudadanía, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables.
El plan contra el calor aumenta hasta los 38'8 grados la temperatura umbral en la Región de Murcia -cuatro grados más que el año pasado- un índice que marca la barrera a partir de la que se dispara el riesgo para la salud y la mortalidad asociada.
En los colectivos que pueden sufrir más los efectos de las temperaturas elevadas se encuentran las personas mayores, mujeres gestantes, menores y personas con enfermedades crónicas. Al margen de los afectados por cuestiones de salud, se incluyen los trabajadores que desempeñan su tarea al aire libre, como pueden ser albañiles, peones agrícolas o empleados de limpieza viaria.
Una de las actuaciones prioritarias del plan, según informa el departamento, es la de alertar a las autoridades sanitarias y a la ciudadanía con la suficiente antelación de posibles situaciones de riesgo. Para ello, el Ministerio de Sanidad facilitará diariamente las Comunidades Autónomas, las predicciones de temperaturas (máximas) elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) así como los niveles de riesgo sanitario por altas temperaturas.
Las elevadas temperaturas pueden hacer estragos entre los trabajadores al aire libre, a los que se les considera grupo de riesgo. Para tratar de evitar accidentes laborales por esa causa, el gobierno central ha aprobado el Real Decreto 4/2023 que obligará a todas las empresas a recoger en sus planes de prevención las medidas ante las situaciones de alerta de calor.
El secretario de Salud Laboral de CCOO en la Región de Murcia, Juan Blázquez, dice que no hay excusa y que hay que modificar los planes de prevención de las empresas "desde ya mismo".
Blázquez recuerda que el pasado verano hubo dos trabajadores fallecidos por golpe de calor, uno en San Pedro del Pinatar y otro en Fuente Alamo. A Inspección de Trabajo le corresponde la vigilancia de las condiciones en las que se realizan las tareas en todos los sectores.
El decreto ley incluye la posibilidad de modificar los horarios de trabajo o reducirlos para evitar las horas de más calor. En Murcia hay empresas que recogen esa posibilidad en sus convenios colectivos, pero, como dice Blázquez, no siempre lo cumplen.
Estrés térmico y altas temperaturas son situaciones a las que estamos acostumbrados en la Región de Murcia. No así en otros países europeos donde asisten con preocupación al avance del cambio climático. Blázquez ha añadido que les han llamado de una universidad parisina para pedirles consejo.
Teniendo en cuenta la gran variabilidad del territorio, la Dirección General de Salud Pública ha puesto al día los umbrales de riesgo, reservando los más altos a las capitales andaluzas (que van de los 35 grados de Almería y los 37,2 de Málaga a los 40,5 de Sevilla y a los 41,5 en Córdoba, el umbral más alto de toda España), extremeñas (37 en Cáceres y 41 en Badajoz) y la murciana (38,8).
En Castilla-La Mancha, se mueven entre los 36 de Cuenca y los 38 de Toledo y Ciudad Real; en Aragón, el umbral máximo lo tiene Zaragoza (38) frente a los 36,7 de Teruel y los 34,5 de Huesca y en Cataluña, Lleida tiene el mayor valor (37,9) y Barcelona el más bajo (31).
Madrid tiene establecidos 36 grados como tope, La Rioja 34,5 y Navarra, 34; en Galicia se da la mayor variabilidad, con 27,5 en Coruña pero 37,4 en Ourense; en Castilla y León, el umbral de riesgo es de 37 grados en Zamora, 36 en Valladolid y 35 en Salamanca, que desciende a valores que rondan los 33 en el resto.
Los mismos 33 grados o poco más están fijados para Araba y Bizkaia, Las Palmas, Baleares, Ceuta y Melilla, y unas décimas menos en Alicante y Castellón. Los valores más bajos los tienen Cantabria (26,5) y Asturias (26).
Es el segundo año consecutivo que se adelanta un plan que, desde que se puso en marcha en 2004, habitualmente se activaba el 1 de junio; a partir de ahora, y con carácter general, se prolongará del 16 de mayo al 30 de septiembre, aunque con la posibilidad de anticiparlo o retrasarlo 15 días (del 1 al 15 mayo y de 1 al 15 octubre, respectivamente).
Funciona así: cada día, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) proporciona las temperaturas máximas y mínimas esperadas para la jornada en cada provincia y las predicciones para los cinco días siguientes; según el número de días en los que se supere el umbral, un algoritmo, que también tiene en cuenta factores de riesgo específicos de cada provincia, asigna un nivel de alerta.
Que son el nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo; el nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo; el nivel 2 (naranja), de riesgo medio, y el 3 (rojo), de alto riesgo. Cada uno tiene una serie de medidas aparejadas.