Los especialistas coinciden en que en estos números influyen múltiples factores, desde la intensidad de tráfico a las condiciones de la vía, el mantenimiento de los vehículos y el estado psicológico de los conductores
La operación especial de tráfico de esta Semana Santa se ha cerrado en nuestro país con una cifra récord de desplazamientos de largo recorrido, pero también con un balance de víctimas mortales extraordinariamente alto: desde 2016 no se registraba tantos fallecidos como este año, en el que han sido 34 las personas que han perdido la vida en las carreteras españolas. Todos los especialistas coinciden en que en estos números influyen múltiples factores; desde la intensidad de tráfico a las condiciones de la vía o la antigüedad y el mantenimiento de los vehículos. Pero hay también otro elemento que no debemos olvidar: el estado psicológico de los conductores.
No es una cuestión menor, ni mucho menos, según nos explica Jorge Carrión, que es psicólogo especializado en tráfico y seguridad vial: un conductor con estrés suele tener comportamientos más agresivos y de riesgo, del mismo modo que un conductor con tendencia a la depresión puede incurrir con más facilidad en desatenciones que se traduzcan en accidentes.
Desde ese punto de vista, el momento social en el que nos encontramos también puede explicar en parte este incremento de la siniestralidad en carretera. En un contexto de mayor tensión, en el que -tras la pandemia- han aflorado muchos problemas de salud mental es razonable esperar un cambio a peor en los comportamientos al volante.
En opinión de Carrión, la clave está en aprender a gestionar las emociones: controlar el miedo a afrontar un viaje largo; sobreponerse a la frustración que puede provocar un atasco o evitar respuestas agresivas ante la maniobra inesperada de otro vehículo. Todo eso bien podría enseñarse en las autoescuelas: a juicio de nuestro especialista, eso podría ayudar a rebajar las cifras de accidentes de circulación, que ya han mejorado mucho en los últimos 20 años pero que en España siguen estando por encima de la media europea.