El vicepresidente regional José Ángel Antelo dice que es la propia burocracia creada por la administración la que ralentiza al sector y critica la exigencia de estudios de impacto de género para renovar planes generales
Primero fue el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Manuel Pancorbo quien advertía que había que solucionar el problema de los constructores con el mapa de flujos preferentes. Apenas unos días después, el propio Antelo, adelantaba que era necesario reducir burocracia y simplificar el acceso a las ayudas europeas a la rehabilitación y hoy, en un encuentro con la patronal de la Construcción, entonaba el mea culpa. Dice que hay 19 millones de euros sin otorgar y está dispuesto a acabar con esta situación de parálisis.
Pero esta es solo una de las medidas en las que trabajan desde las consejerías de Fomento y de Ordenación del Territorio. También se quejan de que se culpe a los constructores de la situación del Mar Menor y de la acumulación de trabas que se encuentran los constructores para poder poner en marcha nuevas promociones urbanísticas. Unas trabas que según Antelo, llegan a incorporar motivos como la cuestión de género. Dice el vicepresidente regional que hay que escuchar a los que saben.
"Para aprobar planes generales hay que hacer un impacto de género sobre las calles, como si una calle fuera machista o fuera feminista", ha criticado Antelo antes de advertir de las cada vez mayores trabas que impone la legislación nacional y los problemas que encuentran los consistorios, en especial los de menos de 20.000 habitantes, para desarrollar su planeamiento.
Por eso, ha añadido, desde la Consejería de Fomento "impulsarán y favorecerán" el marco normativo autonómico en materia de urbanismo para que los planes urbanos "salgan adelante".