El individuo fue retenido por las propias monjas responsables de gestionar el centro hasta la llegada de los agentes
Después de 24 detenciones en su haber solo en este año, un ladrón no contaba con que las monjitas de una residencia de ancianos iban a dar al traste con su último asalto. La Policía Nacional ha detenido a un caco de 45 años después de que las religiosas que gestionan un geriátrico de Murcia le pillaran tratando de robar en las taquillas del centro.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 19, cuando se recibió una llamada en la sala del 091 de la Policía Nacional comunicando que un hombre había sido sorprendido tratando de abrir las taquillas de una residencia de ancianos situada en la ciudad de Murcia.
Las monjas le advirtieron que iban a llamar a los agentes, el individuo hizo caso omiso y ellas ni cortas ni perezosas lo retuvieron hasta la llegada de los efectivos de seguridad.
Los agentes después descubrieron que minutos antes este atraco frustrado individuo había tratado de robar en un edificio de oficinas al que accedió a través del garaje. En ese caso, fue un guardia de seguridad el que logró abortar el asalto.
El responsable de los hechos ha convertido los robos con fuerza y los robos con violencia en su modo de vida hasta el punto de constarle, solo en este año 2023, un total de 25 detenciones con esta última. Una vez detenido fue puesto a disposición del Juzgado en funciones de Guardia de Murcia para la adopción de la medidas cautelares oportunas.