Soledad Guillén, responsable del Sindicato Médico en los asuntos relacionados con las agresiones a facultativos, asegura que "está demostrado que los comportamientos violentos son mucho más frecuentes en aquellos sitios
El Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Salud, ha dado luz verde este jueves a la contratación del servicio de vigilancia y seguridad de diversos centros del Servicio Murciano de Salud (SMS). El presupuesto inicial del contrato es de 1.112.508 euros y el plazo de ejecución de un año, prorrogable anualmente dos años.
El objetivo es proteger con vigilantes de seguridad las instalaciones de los centros del SMS y su contenido, así como a los profesionales, pacientes y resto de ciudadanos que se encuentren en ellos, ante posibles agresiones, actos vandálicos y otras circunstancias que pudieran ponerlas en peligro. Con esta dotación se cubre la totalidad de los centros de salud de la Región con vigilantes.
La contratación se ha dividido en tres lotes correspondientes a las áreas de salud en cuyos centros concurre la necesidad de la prestación del servicio de vigilancia, que son el área I-Murcia Oeste, con una dotación de 286.667 euros, el área V-Altiplano, con un presupuesto de 159.063 euros, y el área VII-Murcia Este, con una cuantía de 666.778 euros.
En concreto, en el área I-Murcia Oeste están incluidos los centros de salud ubicados en las pedanías murcianas de Aljucer, La Alberca, La Ñora y Sangonera la Verde, y el centro de salud de Alhama de Murcia. En el área de salud V-Altiplano, se incluyen las consultas de Pedriatría de Jumilla, el centro anexo al hospital Virgen del Castillo y el policlínico de Rehabilitación Yecla. Por su parte, en el área VII-Murcia se contemplan los centros de salud de Alquerías, Barrio del Carmen, Beniaján, Floridablanca, Llano de Brujas, Monteagudo, Murcia-Sur y Puente Tocinos, en Murcia, así como los de Beniel y Santomera, además de los consultorios de El Raal y del Barrio del Progreso, ambos en Murcia.
El presupuesto de licitación se ha calculado teniendo en cuenta las horas precisas para la prestación del servicio en los distintos centros (distinguiendo horas laborales diurnas y nocturnas, y horas festivas diurnas y nocturnas), atendiendo a la relación de centros y horarios.
El ámbito de actuación de los servicios de vigilancia de seguridad incluirá las edificaciones, su interior, incluido el subsuelo y las exteriores, y conforme al Plan de Seguridad aprobado para cada instalación.
El Sindicato Médico se felicita de que el Gobierno regional haya atendido una de sus reivindicaciones más antiguas, y haya tomado medidas para garantizar que todos los centros de salud dispongan, al menos, de un guardia de seguridad. Soledad Guillén, responsable dentro del Sindicato de los asuntos relacionados con las agresiones a facultativos, asegura que "está demostrado que los comportamientos violentos son mucho más frecuentes en aquellos sitios que carecen de esta vigilancia".
Hoy por hoy, dice Guillén, en el Servicio Murciano de Salud se estaba produciendo una situación difícil de explicar: mientras en determinadas áreas de salud, como la de Caravaca, todos los centros disponen de un servicio de seguridad, en otras, como la que depende del Hospital Reina Sofía de Murcia, no hay vigilancia en ningún consultorio.
El efecto disuasorio de los guardias de seguridad, nos explica Guillén, está más que demostrado. Las agresiones son más frecuentes en los servicios que carecen de esa vigilancia, de la misma forma en que se concentran en consultorios alejados de los grandes núcleos urbanos y tienen a mujeres jóvenes como víctima más habitual.
Eso sí: para esta representante del Sindicato Médico la medida no es suficiente para hacer frente a un problema que, según sus palabras, es cada semana más grave que la anterior. Según sus datos, el sistema interno de comunicación del Servicio Murciano de Salud registra entre 12 y 15 agresiones cada semana. Son muchas, pero son sólo una minoría de las que se producen, porque en lo más habitual es que las víctimas ni siquiera denuncian