En el Servicio de Urgencias de Atención Primaria de Cieza están trabajando por encima de los 30 grados, suponiendo un riesgo para profesionales y pacientes. Recursos Humanos del SMS ni siquiera responde a sus mensajes
Todo el personal sanitario del Servicio de Urgencias de Atención Primaria de Cieza denuncia que llevan semanas con el aire acondicionado roto, trabajando a temperaturas por encima de los 30 grados que, además de sobrepasar los límites que marca la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, suponen un riesgo añadido para los pacientes que acuden al centro.
El doctor Alberto Martínez dice que las condiciones son insoportables tanto para los profesionales como para los pacientes.
El personal del SUAP tiene que soportar estas temperaturas durante todo el día, pero los enfermos tampoco lo pasan mejor. La sala de espera carece de ventilación y muchos de ellos, nos explicaba Alberto Martínez, acuden con problemas de hipertensión o respiratorios que pueden empeorar con el calor.
Médicos, enfermeros, celadores y auxiliares administrativos han comunicado reiteradamente esta incidencia al Servicio Murciano de Salud. En una de esas notificaciones se puede leer textualmente que el técnico que acudió a reparar la máquina de aire acondicionado de una de las consultas les comunicó, tras inspeccionarla, que en la instalación había "numerosos cables pelados, que la máquina estaba muy caliente y que esto era muy peligroso". Por eso creen que la situación no se puede resolver con un pequeño arreglo y temen que la solución tarde meses en llegar.
Según Miguel Ángel Nicolás, delegado del Sindicato de Profesionales Sanitarios, la única respuesta que han tenido hasta ahora ha sido la de la jefa de Enfermería del 061, que les ha facilitado los "pingüinos", unas pequeñas máquinas portátiles de aire frío, que son las que les permiten mantener la actividad en el centro. Pero la Dirección de Recursos Humanos del Servicio Murciano de Salud ni siquiera responde a sus mensajes.
