El consejero José Manuel Pancorbo señala que están suponiendo un perjuicio a empresas y particulares. Mario Urrea recuerda que están realizados para garantizar la protección de la población y de infraestructuras
Gobierno Regional y Confederación Hidrográfica del Segura han mantenido un encuentro este jueves para tratar, entre otros asuntos, las zonas de flujo preferente, en especial en lo relacionado con la construcción de nuevas promociones urbanísticas.
Las zonas de flujo son aquellas donde se concentra el agua durante las avenidas, y delimitan los usos a los que se puede someter a esos suelos para evitar que se produzca una reducción de su capacidad de desagüe. Es ahí precisamente donde nace el problema y es que, según el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Manuel Pancorbo, el establecimiento de estas zonas está suponiendo un perjuicio a empresas y particulares.
Este es el asunto central de la reunión que han mantenido el consejero Pancorbo y el presidente de la CHS, Mario Urrea, que ha preferido no comparecer ya que la convocatoria ha partido del Gobierno Regional y no del organismo de cuenca.
En el encuentro se han abordado otros asuntos, por ejemplo las esperadas inversiones en el Mar Menor que no acaban de llegar, según denuncia el consejero de Infraestructuras. Otro de los temas que preocupa al Gobierno Regional es el destino de las inversiones de la CHS asociadas a los fondos Next Generation. En opinión de Pancorbo, la prioridad debería ser un plan de defensa frente a inundaciones.
El presidente de Confederación, Mario Urrea, recuerda que el proceso de identificación de esas zonas inundables ha superado todos los trámites de exposición pública y de alegaciones y que pronto será definitivamente incorporado a la cartografía oficial. Ahora lo que urge es que la Comunidad Autónoma desarrolle el plan que defina los usos urbanos de esas zonas, de forma que se pueda garantizar la protección de la población y de las infraestructuras básicas.
Urrea ha aclarado además que el mapa se ha dibujado partiendo de los mejores datos disponibles durante el proceso de elaboración, aunque Confederación va a contratar muy pronto los trabajos para volver a revisar toda esa información y actualizarla en lo que sea necesario.
En un comunicado, la CHS ha recordado que las competencias en gestión y defensa frente a los efectos adversos de las inundaciones afectan a todas las administraciones, desde la Local en las labores de planeamiento urbanístico y protección civil; la Autonómica, en materia de ordenación del territorio, protección civil y gestión del dominio público hidráulico en las cuencas intracomunitarias; hasta la Estatal, en relación con protección civil y la gestión del dominio público hidráulico en las cuencas intercomunitarias.
Asimismo, el Organismo de Cuenca ha indicado que los mapas actualmente vigentes, y los que puedan surgir tras el periodo de información pública realizada, han seguido la metodología establecida en el Ministerio de Transición Ecológica para tener en cuenta los posibles efectos de una inundación con una vigencia de hasta 500 años.
Confederación recuerda que "los mapas de inundabilidad son una herramienta básica para poder planificar un desarrollo del territorio eficaz, que preserve el medio ambiente y evite riesgos socioeconómicos en el futuro. Así, corresponde a la administración con competencias en ordenación del territorio velar por el cumplimiento de la legislación nacional fuera de la zona de policía hidráulica", añade la CHS.
Desde la CHS ha expresado su deseo mantener la máxima colaboración con la Administración Autonómica y buscar las mejores soluciones, desde el punto de vista técnico, a los retos que se puedan plantear.